Daniel Gosorito Pérez

Encuentro con Gorosito…

Daniel Gorosito Pérez

MACUILXOCHITZIN maravillosa poeta azteca

La poeta Maculilxochitzin, nació en la hermosa ciudad de México - Tenochtitlan en 1435. Era hija de Tlacaélel, un gran guerrero, poderoso sacerdote mexica y consejero de los reyes. Debido a su posición social privilegiada, recibió una excelente educación y tuvo un gran acercamiento con las artes. Además vivió durante los años en que la cultura mexica alcanzó su máximo esplendor.

Con referencia a su nombre, podría derivarse de la fecha de su nacimiento: 5- Flor. También es posible que fuera un apodo que recibiera por la enorme pasión que sentía por la poesía. Es que según la tradición mexica, los nacidos en 5-Flor estaban destinados a crear cantos.

Según el compilador Adán Cruz Bencomo, Macuilxochitzin ha logrado trascender y convertirse en la primera mujer “que ya ha pasado a la historia de las letras mexicanas”. En la época prehispánica, los diferentes pueblos originarios generaron un gran número de cantos, cuyos objetivos eran variados. El denominado yaocuícatl era un canto de guerra.

Según investigaciones del experto mexicano en materia del pensamiento y la literatura de la cultura náhuatl, Miguel León Portilla, el yaocuícatl fue escrito por una poeta mujer. La autora del mismo fue la escritora de origen mexica, Macuilxochitzin. Seguramente la inspiración vino de las guerras y batallas en que participó su padre, Tlacaélel, durante la expansión del pueblo mexica por Mesoamérica. Independientemente de este poema se desconocen otras obras de esta escritora del periodo prehispánico de México. A continuación comparto el Canto de Macuilxochitzin, el que está inspirado en la última batalla en que participo su padre, Tlacaélel.

La traducción del poema corresponde a Miguel de León Portilla, intelectual que dedicó su vida al estudio de las culturas prehispánicas.


CANTO DE MACUILXÓCHITL DE MACUILXÓCHITL

Elevo mis cantos,
Yo, Macuilxóchitl,
con ellos alegro al Dador de la Vida
¡comience la danza!

¿Adónde de algún modo se existe,
a la casa de Él
se llevan los cantos?
¿O solo aquí
están vuestras flores?
¡comience la danza!

El matlatzinca
es tu merecimiento de gentes, señor Itzcóatl:
¡Axayacatzin, tu conquistaste
la ciudad de Tlacotépec!
Allá fueron a hacer giros tus flores,
tus mariposas.
Con esto has causado alegría.
El matlazinca,
está en Toluca, en Tlacotépec.

Lentamente hace ofrenda
de flores y plumas
al Dador de la Vida.
Pone los escudos de las águilas
en los brazos de los hombres,
allá donde arde la guerra,
en el interior de la llanura.
Como nuestros cantos,
como nuestras flores,
así, tú, el guerrero de cabeza rapada,
das alegría al Dador de la Vida.

Las flores del águila
quedan en tus manos,
señor Axayácatl.
Con flores divinas,
con flores de guerra
queda cubierto,
con ellas se embriaga
el que está a nuestro lado.

Sobre nosotros se abren
las flores de guerra,
en Ehcatépec, en México,
con ellas se embriaga
el que está a nuestro lado.

Se han mostrado atrevidos
los príncipes,
los de Acolhuacan,
vosotros los tepanecas.
Por todas partes Axayácatl
hizo conquistas.

en Matlazinco, en Malinalco,
en Ocuillan, en Tequaloya, en Xohcotitlan.
Por aquí vino a salir.
Allá en Xiquipilco o Axayácatl
lo hirió en la pierna un otomí,
su nombre era Tlilatl.

Se fue este a buscar a sus mujeres,
les dijo:
“Preparadle un braguero, una capa,
se lo daréis, vosotras, que sois valientes”.
Axayácatl exclamó:
-“¡Qué venga el otomí
que me ha herido en la pierna”.
El otomí tuvo miedo,
dijo:
-“¡En verdad me matarán!”
Trajo entonces un grueso madero
y la piel de un venado,
con esto hizo reverencia a Axayácatl.
Estaba lleno de miedo el otomí.
Pero entonces sus mujeres
por él hicieron súplica a Axayacatl.

Dr.(c). Washington Daniel Gorosito Pérez
...mais textos do Autor