Poemas ibéricos
Santiago Aguaded Landero
Poemas ibéricos (19) JOÃO RASTEIRO
JOÃO RASTEIRO
(Coimbra, 1965). Poeta y
ensayista, se graduó en estudios
superiores por la Universidad de
Coimbra, en la licenciatura
‘Estudios Portugueses y
Lusófonos’. Es miembro de
la ‘Asociación Portuguesa de
Escritores’ y del ‘Pen Club
Portugués’, donde actualmente
integra la dirección.
Ha
traducido varios poemas del
castellano de poetas como,
Harold Alvarado Tenorio, Juan
Armando Rojas Joo o Antonio
Colinas.
Tiene poemas
publicados en diversas revistas
y antologías, de Portugal y
extranjero, y varios poemas
traducidos al español, catalán,
francés, inglés, italiano,
finlandés, checo, húngaro,
japonés, occitano y persa.
Ha obtenido varios y
prestigiados premios, entre
ellos, el ‘Prémio Literário
Manuel António Pina’, 2010. En
2012 fue uno de los finalistas
del ‘Prémio Portugal Telecom de
Literatura’ (poesía), Brasil.
Publicó 19 libros (Portugal,
Brasil e Espanha), el primero, “A
Respiração das Vértebras”,
2001 y los últimos, “Governadores
de Orvalho” (Cuentos, 2020)
y OFÍCIO Poesia: 2000-2020,
2021, publicada por Porto
Editora, en sua colección de
poesía, ‘Elogio da Sombra’, y
hoy quizás la editorial
portuguesa más importante.
Su
libro “A rose is a rose is a
rose et coetera”, 2017 (2º Ed.
2018), Portugal ha sido llevado
a la escena por el grupo de
teatro ‘Os Controversos’ a
finales de 2017.
En 2009
organizó un número especial de
la revista colombiana de poesía
‘Arquitrave’, sobre la nueva
poesía portuguesa y en 2018 la
antología de poesía portuguesa
contemporánea: “Aqui Nesta
Babilónia” (Amargord, Espanha).
Es autor de algunas letras
para la 'Canción (fado) de
Coimbra'. Ha sido invitado a
intervenir en varios festivales
de poesía, en Portugal y en el
extranjero. Vive y trabaja en
Coimbra (Casa de la Escritura) y
sigue creyendo en la poesía,
quizás porque aún es su
inutilidad lo que puede ser una
pequeña luz que brille en el
futuro.
MADRID
“É a ebriedade da
melancolia; como aproximar
o rosto de uma
rosa enferma, indecisa
entre
o perfume e a morte.”
Antonio
Gamoneda
Como gostaria de
te percorrer sísmico Madrid
sentindo o entrevir puro do
coração
sob o misterioso
vento da Plaza Mayor
e como
Colombo em sua incomum fome de
cosmos,
em sua despida e
louca utopia entre terra e céu
partir à descoberta da luz
de deus
no deífico e
omnipotente triângulo de ouro.
*
Sentir descer sobre mim as
fronteiras do divino,
a boca
do último mistério irrefutável
do Jardim das Delícias Terrenas
onde todas os seres
“às
cinco da tarde em ponto” na
Puerta del Sol
aquecem os
olhos da pele e se perduram
cíclicos
nos talhos da
utopia à primeira caricia do
efémero
amor de um girassol
grávido de mundo.
*
Manzanares expurga a descrença e
a solidão,
como gostaria de
te apreender Madrid
e como os
gatos escalar os céus para te
ver melhor,
ó Unamuno, em
nossa matéria estridente
“não
basta pensar, é preciso sentir
nosso destino,”
ardermos
inteiros na nossa própria
procura
e morrer se preciso
for nos braços abertos de las
ventas.
*
Aí, todas as
coisas se retomam antes de
voltar a noite
em seu límpido
silêncio de melancólicas vozes
temíveis
“e uma honrosa gota
de sangue em teu sorriso”
alastra pura.
Junho 2021
MADRID
Es la ebriedad de la
melancolía;
como acercar el
rostro a una rosa enferma,
indecisa entre el perfume y la
muerte.
Antonio
Gamoneda
Me
encantaría recorrerte sísmico
Madrid
sintiendo el vislumbre
puro del corazón
bajo el
misterioso viento de la Plaza
Mayor
y como Colón en su
inusitada hambre de cosmos,
en su desnuda y loca utopía
entre tierra y cielo
partir
al descubrimiento de la luz de
dios
en el deífico y
omnipotente triángulo de oro.
*
Sentir descender
sobre mí las fronteras de lo
divino,
la boca del último
misterio irrefutable
del
Jardín de las Delicias Terrenas
donde todos los seres
“a
las cinco en punto de la tarde”
en la Puerta del Sol
calientan los ojos de la piel y
perviven cíclicos
en los
tajos de la utopia en la primera
caricia del efímero
amor de
un girasol grávido de mundo.
*
Manzanares expurga
la incredulidad y la soledad,
cómo me gustaría entenderte
Madrid
y como los gatos
escalar los cielos para verte
mejor,
oh Unamuno, en nuestra
materia estridente
“no
basta pensar, es preciso sentir
nuestro destino,”
arder
por entero en nuestra propia
búsqueda
y morir si fuera
preciso en los brazos abiertos
de Las Ventas.
*
Ahí, todas las cosas
se retoman antes de que vuelva
la noche
con su límpido
silencio de melancólicas y
temibles voces
“y una
honrosa gota de sangre en tu
sonrisa” se esparce pura.
Junio, 2021
CLOUD ATLAS
ao Abílio Hernandez
Eu,
como um E.T.
fútil
personagem cinematográfica
de simples ramalhete de poema
secundário
que adornei de
barco as orlas corais do
Pacífico Sul,
que saboreei de
bicicleta as ruas orvalhadas da
Toscânia,
e que, como os
deuses em seu crepúsculo, segui
o roteiro de salomé,
essa
misteriosa jornada que se
sprinta pelos olhos dos dias
neste puro e breve “cinema
paraíso” de “ladrões de
bicicletas”.
*
Eu, como um E.T.
que calculei os meus
tentáculos em “terra de
ninguém”,
que levianamente me
apaixonei “no reino do sangue e
do mel”,
que em Kyoto fui
gueixa com escamas de peixe,
que trespassei o medo em “la
frontera infinita”,
e fui
vaqueiro atormentado na montanha
de Brokeback,
e sobrevoei em
avião a silhueta de Lisboa
procurando o autor,
Eu que
conquistei o Oeste Americano
fantasiando na Western Union,
e à ilha de Sicília no
paraíso de Giancaldo aportei
e fiz “por merecer” matar a sede
dos bárbaros na Praia de Omaha
não olvidarei através de flashes
o sagrado retiro da Cidade
Proibida,
nem como Pompeu, os
campos de algodão vermelho da
Tessália,
ou uma noite em
Camelot agasalhado em
estandartes de utopia.
A
minha memória vai banhar o peito
no vulcão de La Brea Tar Pit
e admirar as mil e uma noite sob
as estrelas de Bagdad,
e em
Nova York nutrir a habitação do
seu fogo.
*
Eu, como um E.T.
que como Gollum me dirigi às
terras desertas da Montanha
Solitária,
que percorri o
vento com “la poderosa” até
ruínas de Machu Picchu,
Eu
nunca me senti tão solitário
como na ilha de Noland,
que
jamais provarei bagos como as
uvas das vinhas de Oklahoma,
nem comerei chocolate como comi
em Lansquenet.
Eu, que um dia
de mil dias viajei seis vezes
por uma “espécie de mosaico
pontilhista”,
quero retornar
para a realidade imaginada, o
salto
para o intervalo que há
entre os dois cortes dos meus
olhos,
para a unidade de
tempo e de espaço da minha
fantasia,
para a sequência
fantasmagórica das minhas
elipses,
para o fotograma que
produz a minha eterna ilusão.
O sublime e aconchegante lugar
da película
que ainda
claramente prefiro sob a
projecção do mundo
é o
escárnio do verbo: “o pátio das
cantigas”.
*
A bicicleta da
vida é o corpo de libertação:
a força da Foz para a
quimera e o sonho da palavra,
e como Wadjda, possuir uma
bicicleta é a fonte
primordial para poder fazer a
corrida, “o caminho das nuvens”
porque, sempre, “mais importante
que o destino é a viagem”.
CLOUD ATLAS
para Abílio Hernandez
Yo,
como un E.T.
fútil
personaje cinematográfico
de
simple ramillete de poema
secundario
que adorné en
barco las costas corales del
Pacífico Sur,
que saboreé en
bicicleta las calles cubiertas
de rocío de la Toscana,
y que
como los dioses en su
crepúsculo, seguí los pasos de
Salomé,
esa misteriosa
jornada que esprinta por los
ojos de los días
en este puro
y breve “cinema paradiso” de
“ladrones de bicicletas”.
*
Yo, como un E.T.
que calculé
mis tentáculos en “tierra de
nadie”,
que frívolamente me
enamoré “en el reino de la
sangre y la miel”,
que en
Kyoto fui geisha con escamas de
pez,
que traspasé el miedo
en “la frontera infinita”,
y
fui vaquero atormentado en la
montaña de Brokeback,
y
sobrevolé en avión la silueta de
Lisboa en busca de autor,
Yo
que conquisté el Oeste Americano
fantaseando en la Western Union,
y la isla de Sicilia en el
paraíso de Giancaldo aporté
e
hice matar de sed “por
merecerlo” a los bárbaros en la
Playa de Omaha
no olvidaré a
través de flashes el sagrado
retiro de la Ciudad Prohibida,
ni como Pompeyo, los campos de
algodón rojo de Tesalia,
o
una noche en Camelot cubierto
con estandartes de utopía.
Mi
memoria bañará su pecho en el
volcán de La Brea Tar Pit
y
admirará las mil y una noches
bajo las estrellas de Bagdad,
y en Nueva York nutrirá la
habitación con su fuego.
*
Yo, como un E.T.
que como
Gollum me dirigí a las tierras
desiertas de la Montaña
Solitaria,
que recorri el
viento con “la poderosa” hasta
las ruínas de Machu Picchu,
yo nunca me sentí tan solo como
en la isla de Noland,
y jamás
probaré racimos como las uvas de
las viñas de Oklahoma,
ni
comeré chocolate como el que
comí en Lansquenet.
Yo, que
un día de mil días viajé seis
veces
por una “especie de
mosaico puntillista”,
quiero
retornar a la realidad
imaginada, el salto
al
intervalo que hay entre los dos
cortes de mis ojos,
a la
unidad de tiempo y espacio de mi
fantasía,
a la secuencia
fantasmagórica de mis elipses,
al fotograma que produce mi
eterna ilusión.
El sublime y
acogedor lugar de la película
que claramente prefiero bajo la
proyección del mundo
es el
escarnio del verbo: “el patio de
las cantigas”.
*
La bicicleta de la
vida es el cuerpo de la
liberación:
la
fuerza de la Ría para la quimera
y el sueño de la palabra,
y
como Wadjda, poseer una
bicicleta y la fuente
primordial para poder hacer la
carrera, “el camino de las
nubes”
porque, siempre, “más
importante que el destino es el
viaje”
Traducción
para el español por Pedro S.
Sanz
- n.31 • dezembro 2021