Poemas ibéricos
Santiago Aguaded Landero
Poemas ibéricos (16) MANUEL NETO DOS SANTOS
Poeta, actor, recitador, traductor, políglota. Nació en Alcantarilha (Silves, Algarve) - en Enero de 1959. Una figura indispensable en la poesía portuguesa moderna. Autor de una importante y polifacética obra poética, gran parte de ella aún inédita. Las 34 obras ya publicadas reflejan su esencia lírica y telúrica, recordando una clara y marcada ascendencia arábigo-andaluza, en la clara sensualidad, ritmo y luminosidad de la narrativa. Su poesía tiene la riqueza de un léxico lingüístico onírico aliado a la frescura de una "voz poética" libre, única y universal. Traductor de 22 obras. Su poesía se caracteriza por el dominio del verso blanco, un profundo rigor de la lengua materna y una escritura desenfadada, fuertemente metafórica, a la vez que amorosa -algo mística- cuando se inviste de un poder rítmico en el cruce de la carne sustantiva de las palabras. Poeta de la realidad interior. La voz intimista de sus versos tiene el pulso de la vida a través de una expresión confesional y registra una clara identificación con el entorno, estableciendo, desde la soledad vivida, el tono melancólico y, a la vez, el vértigo creativo. Sus poemas se han traducido al español, francés, inglés, árabe y rumano.
MATER MATÉRIA
(quando a sepultura é
nenhures)
Não temas,
vem ao meu encontro através da premente
transparência das palavras; nuas e limpas. Sou o
lugar poético das coisas que se me cravam na carne,
e nos sentidos... Mater Matéria, reyno onde o
espírito, temporariamente, permanece.
MADRE MATERIA
(cuando la tumba está en ninguna parte)
No temas, ven a crecer conmigo (fibra a fibra) en
esta verdad entre la blasfemia y la oración.
Besemos la tierra húmeda, el canto que emerge en
ese lugar donde la brisa dispersa nuestra pena,
donde la tarde declina sobre yerma llanura cuando se
anuncia la enorme presencia del silencio; entre las
caderas de la noche se ensayan los clarines y se
callan los cobardes porque los instantes de la
verdad no vacilarán nunca... al romper el nuevo día.
"¡Verde, que te quiero verde!
Hermano, no temas;
ven hacia mí con la lasitud de las siembras y posa
sobre mi alma inquieta (como si los dedos no fueran
raíces sino alas) rasgando una sonrisa en la boca de
la tierra que, ahora, en la pre-primavera germina el
fruto naciente de la poesía...
Federico, no
tardes... porque tu voz renace... en Andalucía.
- n.30 • novembro 2021